La relación con los vecinos es tan importante como compleja, por lo que un buen trato y comunicación clara pueden marcar la cooperación y entendimiento mutuo o, de ser negativa, el tener enemigos muy cercanos.
Si se tiene un problema con los vecinos, lo recomendable es siempre empezar con una conversación cara a cara. Si esto no es posible por horarios o si la relación ya muestra cierto desgaste, el escribir una carta con nuestras quejas servirá para abrir la comunicación, proponer soluciones y dejar registro de la buena voluntad de nuestra parte.