La renuncia es una de las formas de extinción del contrato de trabajo en la que media solo la voluntad de una de las partes, en este caso la del empleado. La estabilidad del empleo está determinada en la Constitución Nacional en su art. 14 bis en donde se detalla la “protección contra el despido arbitrario”, es por esta razón que en el caso de ser obligado a renunciar el empleado puede iniciar las acciones legales correspondientes. Dado que en el derecho laboral se invierte la carga de la prueba, será el empleador quien deberá demostrar que no obligó al empleado a efectuar su correspondiente renuncia.