Carta a colegio de reclamo por bullying

El acoso escolar es un problema grave que los colegios no logran enfrentar con éxito y, está en los padres ser los defensores de sus hijos ante las autoridades escolares de manera de lograr resolver estas difíciles situaciones de manera adecuada.

El escribir una carta al colegio para reclamar por bullying es una excelente estrategia para comunicar bien lo que está ocurriendo y, dejar registro de que los padres siguieron todos los conductos con la escuela antes de recurrir a instancias superiores.


Una misiva para quejarse por uno a varias situaciones de bullying, debe incluir una cronología de los hechos, lo que se intentó para solucionarlo y una propuesta de acción a la escuela. Si es que no se consigue una resolución exitosa, siempre está la oportunidad de recurrir a las autoridades para que se apliquen las leyes pertinentes.

El acoso escolar provoca un fuerte daño al niño, el cual puede ser irreparable si no es abordado


Carta de reclamo por bullying a colegio

 

Para: Señor Martín Alvarez, Director Colegio Siglo XXI
De: Juan Perez. Apoderado alumno Carlos Perez, 5 grado B.

Santiago, 22 de junio

Estimado Señor Alvarez:

Le escribo para buscar una solución a las múltiples instancias de acoso escolar físico y psicológico sufridos por mi hijo Carlos Perez, alumno de 5 grado B, las cuales se han sostenido durante todo el año.

En marzo mi hijo comenzó a ser recibir burlas por parte del alumno Antonio Gomez, alentando a sus compañeros a continuar con el acoso verbal a Carlos. Este acoso se transformó en múltiples instancias de agresiones físicas y daños a la propiedad de mi hijo durante el primer mes de clases, ante lo cual acudí a las instancias descritas por el reglamento del colegio para buscar ayuda y asegurar el derecho de mi hijo a una educación sin acoso ni violencia.

25 de marzo: Solicité reunión urgente con la profesora María Estevez, quien corroboró la historia de mi hijo y me aseguró que los alumnos responsables de los hechos habían sido reprendidos adecuadamente.

5 de abril: Carlos regresó de la escuela con un golpe en el ojo y moretones en el abdomen, los cuales fueron propinados por el alumno Gomez. Mi hijo indicó el hecho a la profesora y enfermera, las cuales no se pusieron en contacto conmigo en el momento y solo me enteré de lo que pasó cuando Carlos regresó a casa.

6 de abril: Me dirigí a la escuela para conversar directamente con la profesora, reunión en la que también estuvo presente la Directora de primaria, Señora Marta Donoso. En dicha instancia, indicaron ignorar lo ocurrido el día anterior, pese a que mi hijo asegura lo contrario.

8 de abril: La mochila de mi hijo fue destruida con tijeras, lo mismo con la chaqueta de su uniforme durante el recreo. Carlos identificó a los culpables, los cuales recibieron una sanción verbal y escrita con comunicación a sus padres, pese a que eran reincidentes en dicha conducta.

Carlos comenzó a mostrar altos niveles de ansiedad y ataques de pánico, diagnósticos que fueron corroborados por una psiquiatra infantil, comenzando a asistir a terapia. Asimismo, la profesional recomendó que mi hijo no asistiera a la escuela por una semana. Tras regresar al colegio, las agresiones continuaron.

2 de mayo: Me reuní con la maestra, directora de primaria y psicóloga escolar. De acuerdo al Manual de convivencia del colegio, se creó un plan para proteger a mi hijo y sancionar a los agresores.

El plan no fue respetado por la profesora ni otras autoridades, resultando en situaciones que obligaron a que mi hijo dejara de asistir a clases durante varias semanas. En ningún momento se le aplicaron las sanciones descritas en el reglamento a ninguno de los agresores.

Me dirijo a usted para buscar una solución en última instancia, tal como indica el protocolo del Ministerio de Educación de la Nación, que obliga a las escuelas a brindar protección a los alumnos ante casos de acoso escolar. Solicito clases particulares para Carlos, de manera que pueda rendir exámenes libres y no ver interrumpida su educación, mientras se busca el traslado a otro colegio tal como recomendaron los profesionales médicos.

Esperando su respuesta le saluda atentamente

Firma
Juan Perez.
Apoderado alumno Carlos Perez, 5 grado B.

En caso de que no se logre solucionar el problema a través de las últimas instancias, la carta sirve como muestra de que se actuó de buena fe y el colegio es responsable de no seguir las regulaciones legales en torno a la respuesta ante casos de bullying, tomando así las medidas judiciales correspondientes.

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